Lanzar el ramo de novia en la boda es una costumbre que ninguna novia mexicana puede olvidar. Entérate de dónde proviene esta tradición y por qué se ha vuelto muy popular entre las invitadas y damas de honor en México.
El momento de lanzar el ramo de novia en la boda se ha vuelto uno de los más esperados en México. El maestro de ceremonias anuncia el momento con tambores y llama a todas las invitadas solteras a reunirse para tratar de atrapar el ramo que lanzará la novia. Si resultas ser la afortunada que lo atrape, se rumorea que serás la próxima mujer en casarse. No se sabe en qué momento se decidió lanzar el ramo de novia para darle buena suerte a las mujeres solteras y en cierto modo, profetizar su próximo casamiento. Lo que sí sabemos es que la costumbre de lanzar el bouquet de flores se originó en el siglo XIV particularmente en Francia dónde se creía que “obtener” pedazos de la vestimenta de la novia era de buena suerte. Los invitados solían desgarrar el vestido de novia para obtener estos fragmentos usualmente mientras la novia lo utilizaba.
Aunque no era común guardar el vestido de novia después de la boda, muchas novias comenzaron a lanzar voluntariamente objetos personales como la liga que sostenía sus medias para evitar momentos desagradables. Con el tiempo la iglesia católica intercambió la tradición de lanzar objetos personales por la de lanzar el ramo de flores que la novia portaba en la iglesia. La atribución de buena suerte al ramo de novia se mantuvo y con el tiempo se transformó en un recuerdo de boda exclusivo para las mujeres solteras que asistían a la boda.
Actualmente el lanzamiento del ramo de novia sucede bajo circunstancias más civilizadas y bajo la sonrisa alegre y expectante de todas las invitadas solteras. Si bien es común que existan algunos empujones y gritos para obtenerlo, lo cierto es que todos los invitados en la boda disfrutan de éste divertido momento y aplauden al conocer a la afortunada ganadora del ramo de novia.